BIENVENIDO A POLONIA!
¿Sabes que en Polonia se esconde un destino inolvidable para ocio y vacaciones?
Información práctica del destino
Para empezar, descansarás en muy buenos hoteles al mejor precio. En efecto, te sorprenderás encontrar en hoteles de tres estrellas las comodidades de los de cuatro. Lo entenderás cuando compruebes que adornan al carácter polaco virtudes muy escasas en otras partes: la generosidad, pulcritud y solícita acogida para con el viajero. Una profunda espiritualidad se esconde bajo unas formas tan exquisitas. Lo respirarás en el ambiente y se abrirá ante tus ojos un mundo desconocido para ti.
En este escenario de cuento, el Palacio sobre el Agua, residencia real de verano, abrirá sus puertas para ofrecerte, de la mano de una pianista de excepción, el repertorio más esperado del ilustre compositor. Admirarás, asimismo, la fidelidad de los varsovianos a la causa de la justicia y la vida, pisoteadas en el conocido Gueto de Varsovia, que es hoy un espacio destinado al recuerdo y la memoria de sus víctimas. Y tendrás ocasión de acceder al recinto sagrado de la famosa Virgen de Jasna Góra, tierra de milagros y oración de peregrinos del mundo entero. No casualmente, se erige en este lugar, a orillas del río Warta, uno de los más preciados baluartes del sufrimiento, pero también de la gracia de Dios que han acompañado al pueblo polaco a lo largo de su Historia. Ése es el simbolismo del “Santuario de Gran Esperanza”, monumento vivo a la defensa, heroica y triunfante, del monasterio de Czestochowa frente a los suecos en 1655.
Podrás asistir al más grande campo de concentración nazi: Auschwitz-Birkenau, de donde no te irás tampoco indiferente, como puedes imaginar. Descubrirás muchos detalles del horror impuesto en esos campos, que en ese entonces el mundo no creyó verosímil. Ello nos invita, más que a lamentarnos, a descubrir y denunciar los crímenes que también tratan de ocultarse en nuestros días. Tu reflexión al respecto podrá enriquecer y mover las conciencias dormidas. ¡Cuántas maravillas te esperan, en cambio, en la majestuosa Cracovia!, no por casualidad honrada con el título de Capital Cultural Europea.
Te perderás en la mayor plaza medieval de Europa y te envolverá la atmósfera única del mercadillo de la antigua Lonja de los Paños. Podrás recrear tu mirada ante el retablo gótico de la Basílica de Santa María, obra del maestro de Nuremberg, Wit Stwosz. Y en la colina de Wawel, asomada al Vístula y escenario de la singular Catedral gótica, admirarás también el Castillo Real, testigo privilegiado de la nación polaca. Lo adornan, sobre todo, la sobria belleza de un patio renacentista y el tesoro de magníficos tapices flamencos y ricos artesonados de madera en su interior. Conocerás, finalmente, divertido, la leyenda del dragón de Wawel que, alimentándose de doncellas vírgenes, al parecer, no tardó en morir de hambre.
Te llevaremos también a Zakopane, capital invernal de Polonia, ideal para los deportes de montaña y, en cualquier caso, un lugar de vistas privilegiadas. Desde el monte Gubalówka, al que se accede con funicular, contemplarás la maravillosa panorámica alpina de la vertiente norte de la cordillera de Tatra. Otro de los atractivos de Zakopane es el centro de la ciudad. Allí conviven, sin estridencias, tiendas de recuerdos y productos de calidad exclusiva, con los tenderetes de un pintoresco y colorido mercadillo de quesos y artesanía de madera, piel y lana. Si tienes suerte con la meteorología, que suele ser lo habitual, podrás apuntarte, además, a la excitante aventura del descenso en balsa por el río Dunajec, que está atravesando los Montes de Pieniny. Para presumir de valiente entre tus familiares, amigos y conocidos, podrás llevarte como recuerdo la típica foto de la excursión fluvial.
Podrás conocer otros parajes naturales no menos idílicos. Tal es el caso del lago de Lichen y los bosques que lo rodean, con diversas cuencas donde confluyen los ríos Warta y Notec y pueden practicarse deportes acuáticos. En las inmediaciones de dicho lugar, un club aéreo ofrece también vuelos en globo, en ala delta y avionetas. Otras instalaciones complementarias permiten practicar la hípica. Sólo el inmenso Santuario de Lichen y un magnífico complejo hotelero interrumpen airosamente el trazado natural de la zona. Asimismo, de la mano de nosotros conocerás la atracción probablemente más original y sorprendente de Polonia, la mina de sal de Wieliczka, excavada en la segunda mitad del siglo XIII y, según cuenta una hermosa leyenda, a instancia de la Reina Kinga, hija de Bela IV, rey de Hungría, como merced a la que iba a ser su nación adoptiva, por conducto matrimonial. Descenderás a una profundidad de 135 metros, para recorrer durante dos horas dos kilómetros de galerías y cámaras subterráneas, ocasionalmente interrumpidas por oscuros lagos salinos. En una exposición de museo, que salpica distintos rincones de la mina, conocerás los mecanismos utilizados para su explotación comercial (hoy sólo se explota parcialmente y sólo a fin de mantenerla en óptimo estado).
Verás cómo la profunda espiritualidad que caracteriza a los polacos, la traducían los mineros erigiendo varias capillas en la mina. De entre ellas destaca la dedicada a Santa Kinga, por sus dimensiones y cuidada ornamentación (toda en sal). Muchos polacos deciden casarse en tan singular escenario y en la misma mina se les ofrece, a su vez, un inmenso espacio para el banquete y baile nupcial. La bondad del salitre que allí se respira, ha sido muy oportunamente aprovechada para la instalación de un sanatorio, en un nivel inferior a los recorridos por los turistas.
Finalmente, podrás adquirir en Polonia artículos de calidad a precios desconocidos en España, pagando incluso en euros, en muchos comercios y hasta en mercadillos, para ventaja tuya y simplemente por la generosidad y gentileza de los comerciantes. Con una enorme nostalgia, te marcharás deseando que Polonia y sus gentes no cambien nunca y con el firme deseo de regresar. Quienes optaron por Polonia con nosotros te lo garantizan: Te enamorarás del país, de sus gentes, de su espiritualidad.